Lic. Eduardo Burciaga

Durante el primer mes del 2021 el índice mexicano de confianza Económica bajo 3.70 puntos en comparación al mes anterior que es diciembre 2020, debido a razones como la pandemia, la falta de capital y la inseguridad en el país, mientras lo económico va a la baja, el SAT lanzo su plan maestro el día lunes 22 del presente mes para continuar con la recaudación a la alta.

En el ejercicio 2020 el SAT, obtuvo una mayor recaudación a la esperada, mediante esquemas de auditorías y recuperación de adeudos, logro un incremento con el cual intento subsanar las disminuciones de los ingresos por motivo del petróleo y demás rubros que tuvieron disminuciones.

Sin embargo, hoy la economía se encuentra dañada, el índice Mexicano de confianza Económica del primer mes del año mostro una disminución del 6.16 por ciento al bajar 3.7 puntos, la pandemia es la principal causa del daño económico, pero desafortunadamente la falta de capital o de inversiones subió al segundo peldaño, seguido por la inseguridad que se vive en el país.

En la cuarta posición se encuentra la disponibilidad del financiamiento lo cual es normal, quien va a querer prestar dinero cuando las situaciones económicas no son las óptimas y el comercio interno presenta una contracción.

¿Pero que significa esta disminución del 60.68 a 59.94?, con estos 3.70 puntos paso de un rango neutral bajo a un nivel pesimista que es desde los 30 puntos al 59.99, ósea estábamos en el nivel bajo, esto provoco que conserve el rango superior de la Clasificación Pesimista, económicamente hablando.

Mientras esto pasa en lo económico El Servicio de Administración tributaria lanzo el día lunes 22 de febrero el plan maestro para este año, donde pretende la revisión de grandes contribuyentes de los mismos sectores del año pasado alimenticio, automotriz, comercio, energético e hidrocarburos, farmacéutico, financiero, minero y siderúrgico.

Agregando los productores de bebidas y tabaco, el sector financiero, los hidrocarburos y telecomunicaciones.

El plan maestro se centra en los siguientes 5 ejes :

Actos nuevos de fiscalización y aplicación de métodos ágiles de cobro que fueron exitosos en ejercicios anteriores. Se priorizarán los sectores económicos que tuvieron utilidades en 2020. Además, se fiscalizará en materia de ISR, IVA y derechos.

Se continuará incentivando la autocorrección en las auditorías en proceso a través de la inclusión de argumentos que sean claros y permitan que los contribuyentes se acerquen a la autoridad fiscal.

El SAT buscará evitar que los recursos de revocación sean vistos como una segunda parte de la auditoría para acortar los tiempos para su resolución. Por ello, priorizarán recursos de revocación donde sea susceptible lograr la corrección voluntaria y evitar litigios costosos y prolongados.

El SAT centrará sus esfuerzos en programar auditorías para control de saldos, cuyo origen sean irregularidades identificadas en la dictaminación de saldos a favor de ISR e IVA.

En cuanto a las liquidaciones, se revisará de forma constante la suficiencia y viabilidad de la garantía otorgada a fin de garantizar el crédito fiscal determinado.

Todo esto solo significa que habrá más auditorias, más invitaciones, mas cobranzas de inicio van con grandes contribuyentes…. Pero no descartaron el buscar en pequeños contribuyentes; en el estado ya están revisando los RIF (Régimen de pequeños contribuyentes), los que están a punto de brincar o los que brincaron el límite de los 2 millones de pesos, pese al discurso presidencial de que el pueblo pobre se respetaría. Cuando la perra es brava… hasta a los de la casa muerde.