Lic Eduardo Burciaga.

Ya paso lo peor dicen especialistas en temas de economía del país, sin embargo, aún estamos mucho muy lejos de la recuperación económica; y es que nuestra afectación fue severa, en el segundo trimestre del 2020 el PIB (Producto Interno Bruto) sufrió una caída del 18.7 en comparación anual, mientras que este ultimo trimestre alcanzo solo una recuperación del 12 por ciento en comparación al último trimestre, lo que nos deja aun debajo de como estábamos a principios de año.

La recuperación de este último periodo es normal debido a que en el periodo abril- junio, fue el periodo de “Quédate en casa”. Muchas industrias y comercios cerraron. La gente, temerosa del virus, efectivamente permaneció en sus hogares. Sin embargo, para mayo se levantó la cuarentena y comenzamos el periodo actual de la “nueva normalidad”. Por ende todas las variables económicas empezaron a crecer: la industria manufacturera, la construcción, el consumo privado, las exportaciones e importaciones etc, por lo que se dio esa recuperación.

Aun así, estamos lejos de estabilizar la economía y salir de esta crisis, además esta misma no viene de solo la pandemia, el país ha entrado en una situación económica diferente desde la cancelación del aeropuerto de Texcoco, el PIB ha tenido afectaciones a la baja, en el primer trimestre del 2019 el PIB cayó un 0.2 % y de ahí a tenido variables a la baja, unas recuperaciones, pero no ha existido crecimiento.

Entonces la pregunta es ¿Hacia dónde se dirige la economía el próximo año?

Todo parece indicar que depende de algunos factores que pueden tener afectaciones serias.

El primero y más fuerte es el control de la pandemia Covid 19, sin duda este es el principal factor que hoy en día nos tiene contra las cuerdas, la falta de vacuna, así como el índice de contagios y fallecimientos nos tiene devastados y no deja que se puedan realizar las actividades económicas de manera regular, ya no hablamos de manera de desarrollo y crecimiento, si no con el solo hecho de hacerlo de manera libre.

En el país, nuestro estado fue el primero en regresar al semáforo rojo y se tomaron medidas críticas para tratar de domarla, esperemos y estas medidas funcionen y pronto se pueda recuperar terreno y regresar a un color donde pueda realizarse las actividades económicas, aunque sea de manera regulada.

Otro y no menos importante es la economía y Política de Estados Unidos, hoy que se sabe que Joe Biden es el nuevo presidente de los Estados Unidos, y que Donald Trum quiere impugnar y hacer medidas extremas para no reconocerlo, su economía tendrá algunas afectaciones, México depende mucho del vecino país lo que pase de aquel lado del rio, nos afecta de manera directa, es por ello que si la economía de aquel país tiene mejoras, a México le favorecerá.

La Reactivación también depende de estímulos que reciba por parte del gobierno, sin embargo el nuestro no tomo la decisión de crear estímulos y genero un paquete económico sin estos, pero con más recaudación tributaria, ósea que el año que entre será igual o con más carga para los empresarios.

Y no existieron incrementos a las tasas y tarifas, ni nuevos impuestos, pero durante este año se vio una gran participación de la temible UIF (Unidad de Inteligencia Financiera), fue algo así como el cobrador del gobierno, congelo cuentas adiestra y siniestramente, la encargada de atemorizar al empresariado y políticos, logro grandes recuperaciones a empresas trasnacionales.

El problema que también algunos sufrieron amenazas y sintieron hasta miedo, por la cuestión de que primero actuaban y después investigaban, tal fue el caso de los municipios de chihuahua, consecuencia del problema de la presa.

Las actividades limitadas, cero estímulos, ningún apoyo, sin deuda y con solo recortes en los presupuestos, el año que entra tendrá grandes retos para el país; “A dios rogando y con el mazo dando” esta frase la escuche mencionar a un profesor y reconocido matemático financiero de la ciudad Dacio Villareal, hoy la replico y digo que solo queda rezar por que la pandemia se controle y hacer todo lo posible que esté en nuestras manos para mitigarla, además a la medida que se pueda conservar los trabajos, ser cauteloso en los gastos y dar lo mejor de cada uno para salir de esta crisis.