Erik Jurado

En política se deben tener ciertas reservas en la opinión y dar tiempo para que los temas públicos se aborden, y poder ver los resultados. Prácticamente tenemos 2 años de conocer a la supuesta y mal nombrada 4t. Nuestro conocimiento del gobierno, que busca suponerse una nueva transformación o progreso nos permite enunciar en frio, lo que este gobierno es y lo que busca hacer.

El gobierno de López Obrador y sus funcionarios es enemigo de las instituciones y tienen una visión centralista y presidencial. El gobierno de MORENA ha buscado concentrar todo el poder posible en la figura del presidente y han ido despareciendo poco a poco los programas e instituciones que de algún modo des concentraban el poder fuera de la figura del presidente. Con esto, buscan tener más control de los recursos públicos y concentrar todo lo posible en las decisiones presidenciales.

El recurso tiene la finalidad de controlar ciudadanos y mantenerlos en la fantasía del apoyo. En suma podemos decir que te ayuda más quien te dota de herramientas para valerte por ti mismo, que aquel que te vuelve dependiente, en ese tenor MORENA ha llevado al absurdo el populismo y el asistencialismo. Un derroche multimillonario en programas que no tienen funcionalidad real, más que generar en jóvenes y adultos mayores dependencia con el gobierno ha sido el sello distintivo del gobierno federal. Los hemos visto buscar los votos utilizando los padrones de beneficiarios de esos programas e incluso ahora con las vacunas contra el COVID.

Lo cierto es que morena busca similar a la sociedad en una dependencia que psíquicamente ya está plasmada en la sociedad, pero ahora busca dañar fuentes de empleo (expulsión y nulo apoyo a empresas) y manteniendo a la gente en una inactividad voluntaria.

Hay un odio evidente a la educación, la ciencia y la tecnología. Se visualiza el noción que se tiene sobre la educación, una educación más ideológica que científica. Prueba de ello “las universidades” propuestas desde el poder, que parece más un modelo de aleccionamiento que un mecanismo de progreso y humanización.

Es, además, para todos patente la desconfianza del presidente hacia la ciencia y la tecnología que se observa en sus posturas y políticas en salud.

Son un gobierno de ideología y pobre evidencia. Sin problema el presidente se ha adentrado en reñir contra los medios de comunicación, un acto peligroso para las democracias, pues incluso aquellos que están influidos por otros poderes generan discusión, al desaparecer las voces discordantes de la televisión y el radio se procura la supervivencia de una sola voz, la del gobierno.

Vemos funcionarios afines al presidente, pero sin capacidad ni perfil para los puestos que ocupar, eso da claridad sobre cuál es el valor más importante para conservar el cargo.

Sin duda la propuesta de la 4t está vacía e intenta romantizar su ideología vacua. No hay una transformación progresista, es una involución lo que estamos viviendo, pero debemos frenar ese cambio hacia atrás, estamos en un buen momento para no permitir el crecimiento de este proyecto que lacera a la sociedad y la ciudadanía.