Sota, Caballo y Rey.

La Fiscalía de CdMex ya había autorizado la ejecución de la orden de aprehensión y agentes de Chihuahua fueron a ejecutarla. Alguien ordenó a Ulises Lara, encargado de despacho de esa Fiscalía, ayudar a Corral y para cumplir la encomienda no dudó en cometer delitos, y, de paso, empujaron al Presidente a mentir y a vanalizar un asunto judicial, a niveles de pleito de vecindad. Esa orden de ayudar a Corral propició lo inédito, lo insólito y la ilegal negativa de apoyo a una Entidad Federativa, pisoteando el acuerdo entre fiscalías.  Lo que pasó sólo puede entenderse si sabes la breve historia de quién es el encargado de la fiscalía de la CdMex; ahora Corral ha sido declarado prófugo de la justicia, y Ulises Lara es culpable de delitos como negativa de servicio público y/o desacato a una orden judicial y obstrucción de la justicia. lo peor es la expectativa de lo que sigue: Se hace justicia o Conociendo al Presidente en una de las que guisa puede ordenar al poder legislativo que Corral tome protesta como Senador. Total, una raya más al tigre, las víctimas, ah, las víctimas? Que esperen otro sexenio.