Fernando Herrera Martinez

En Parral se comenta por todas partes de una negociación de césar jáuregui con el Caballo Lozoya, el mismo que antes le dijo corrupta a maru y que era vocero afanoso de corral en la campaña del 2021 y ahora los panistas reclaman al fiscal la extrema  protección al conocido benefactor del sur. Resulta que Lozoya pide que no dejen salir a Duarte porque su liderazgo estorbaría en la perversa alianza electoral que tejen. Lo que no han entendido, después de más de tres años de prisión abusiva e ilegal, además de los peligros de muerte en que lo han puesto, a Duarte no lo doblan, menos lo contienen y por más que lo lastimen, incluso logren que muera por su omisión irresponsable y delictuosa de respetar su derecho a la salud, seguiría siendo el último clavo del ataúd doble para maru y jauregui ante su inexplicable e intolerable comportamiento para quien sólo les tendió la mano durante todo su gobierno. En fin, los ánimos se caldean y los parralenses que perciben que pretenden manipularlos cuando se revelan hay que tener cuidado, basta que recordemos 1986. Otto Valles ex preso político de corral encabeza un movimiento para impedir y, en su caso, derrotar la perversa alianza de facto que maru quiere y encargó al fiscal que amarre con el caudillo del sur. Los ánimos están efervescentes por lo que debemos prepararnos para estar pendientes de evolución. Lo que es seguro es que tendremos una gran batalla electoral como las de aquel bien llamado “verano caliente” que sacudió los cimientos de la política del estado. En aquel tiempo cambió toda la dinámica del poder, igual que ocurrió en 2010. Mientras le hacen a la Penelope que teje de día y desteje de noche, maru se arregla esto y aquello al grado que ya es otra, pero su carácter no cambia, sigue canija como es su fama, sólo que ahora con los amigos porque a los enemigos se los volvieron intocables. La frustración la descarga contra quien más admiraba y elogiaba.