Sota, Caballo y Rey

Hay gente contenta con el crecimiento de nuestra economía. Yo estaba entre ellos, pero he revisado los números del INEGI y hay datos que sorprenden. Pondré sólo un ejemplo: el crecimiento en materia de construcción, aunque crece sin mover la venta de los materiales que se utilizan, es tan eficiente, que el Ejército Mexicano debería administrar el país. Obvio, es maquillaje. Lo que sí se ve venir es un bajón en la economía: las exportaciones bajan, la producción interna se ralentiza, y el presidente quiere quedarse sin liquidez por adelantar 4 meses de las pensiones (efecto electoral) entrando el año. Sin recaudación suficiente y sin liquidez para operar, la tragedia de Acapulco será más complicada. Pemex y CFE en problemas terminal el primero, enfermo grave el otro, en medio de un año electoral que amenaza con problemas. La capacidad de maniobra del presidente estará muy limitada. El panorama, visto en su conjunto, no  creo que le agrade a los mercados. La calificación de México irá a la baja. La Macro se derrumba por falta de respaldo de la Micro. 

En Chihuahua, la justicia es una tortuga lenta, más lenta que las demás tortugas. Nada les apura. Los adultos mayores, los indígenas, los discapacitados, las mujeres con hijos menores en las cárceles no tienen apuro se han resignado a morir entre o detrás de las rejas. Eso quisieran con César Duarte, lo que no saben es que ahora lo han vuelto más fuerte.