Sota, Caballo y Rey

Hoy iniciaré una serie de columnas platicando un poco de nuestra realidad, con la esperanza de que entendamos porqué nunca hemos sabido ser un país, ni una sociedad unida que elige a sus gobiernos libremente. Es el origen de la apatía.

Desde la conquista y la Colonia, con la enorme disminución de la población original por las epidemias y nuevas enfermedades, las guerras intestinas, luego la independencia que siempre fue en desventaja contra el ejército de los realistas y la inacción insurgente desde el fusilamiento de Morelos, en diciembre de 1815 y sólo se logró hasta septiembre de 1821 por la rebelión del mismísimo ejército realista, encabezado por Iturbide y en acuerdo con los insurgentes que seguían en mínima acción bajo el mando de Vicente Guerrero. Así fue el nacimiento del Mexico libre, del México independiente. Luego sería una época de pretensiones efímeras imperialistas de Iturbide, enseguida la República y su primer Presidente, único en terminar 4 años y con los extremos problemas de un país que abría los ojos al mundo. 

Luego las asonadas militares hasta la separación de Texas, pasando por el intento de reconquista española, la amenaza de Francia primero, luego la Guerra de los pasteles, la separación de Texas y el ansiado reconocimiento de España a México independiente. Mañana las primeras traiciones y asonadas militares.

Antes publique un texto de Guadalupe Victoria, así que lo saltaré, pero le dejo la liga si quiere leerlo de nuevo.