Erik Jurado

La campaña presidencial de Movimiento Ciudadano ha popularizado un concepto para aludir a los primeros y más añejos partidos de nuestro país, en concreto a los que configuran la Alianza, aunque de pasada también a veces incluyen de forma muy artificiosa a MORENA; la “Vieja Política” dicen.

Este concepto de la vieja política es completamente comprensible en la búsqueda de un partido que intenta acceder al poder nacional, donde nunca ha estado, y trata de condenar usos y formas a las que por la falta de experiencia es ajena, y que, aunque accediendo al poder entenderán y practicarán, como los ejemplos históricos nos han dejado ver.

Pero si algo queda claro es que este concepto de “la vieja política” es incomprensible, ruidoso y hasta contradictorio en lo local, en la boca de Alfredo Lozoya y Soledad Sánchez, en su cuarto intento por conservarse frente al poder y luego de casi una década de estar al frente de la administración pública, este concepto en estos personajes resulta satírico y hasta auto destructivo.

Escuchaba el otro día al caballo y a sol, hablar de la vieja política en un comunicado de esos chafas que acostumbran dar, hablando de censura por su evento fuera de orden donde habían prometido rifar casas (que luego el caballo desmintió). Ambos se decían victimas de la vieja política. Dato que es completamente falso, donde la censura viene desde el órgano electoral ante algo que es completamente racional, censurar un acto engañoso que puede influir fuertemente el voto, lo que queda claro es que su evento no se fue cancelado, el acto de querer rifar casas falsas, esefue el que fue amonestado. El evento lo cancelan ello por no tener ya su publicidad falsa.

Pero es importante rescatar que el discurso se vuelve cacofónico, y mientras los escuche a ambos decir que la vieja política les quería hacer daños, en mis adentros solo me pregunte:

¿no les carcomerá la lengua saber que antes tuvieron un discurso de independientes, que sacrificaron cuando compraron su franquicia de partido?

¿No será para ellos evidente que ya forman parte de las viejas prácticas de la vieja política, porque han perseguido, amenazado y soslayado a todo adversario democrático?

¿No les parecerá que es una práctica de la vieja política estar el caballo como candidato pluri (posición que antes despreció en el discurso e incluso prometió eliminar), y su esposa como candidata a presidenta de un municipio que les ha dado muchos recursos económicos para financiar su partido?

¿Habrán olvidado ellos, lo difícil que se volvió tener eventos políticos en su mandato? Al grado de cancelar espacios, fingir otros eventos en espacios públicos e incluso sabotear.

¿Habrán olvidado que mandan golpear ciudadanos y reporteros con profesionales de las artes marciales?

¿Habrán olvidado que utilizan a seguridad publica como agencia de cuidado personal, o que utilizan recursos públicos para sus intereses personales, o que se han quedado con terrenos públicos como propios?

¿Habrán olvidad estos dos personajes que ya son miembros de la vieja política, esa que ahora critica en el discurso o será simplemente que el grado de sin vergüenza es tal que pueden hablar sin empacho de todo aquello que ellos mismos han cometido?