DICHO POR ROCHA

Ingresó a preescolar con paso firme. Tenía tres años. Luego comienza su educación primaria en Tepic y la concluye en Guadalajara.  Continúa por el Liceo Chapalita y UNIVA en secundaria y preparatoria, respectivamente. Cierra luego con éxito su licenciatura y maestría. Con voluntad poderosa y esa alma de fortaleza, decide estudiar el doctorado.

La noche de anoche se embelleció. Alejandra Rocha, mi hermosa joya, recibió de nueva cuenta, con fragorosas palmas y estentóreos vítores, el portentoso reconocimiento como el Mejor Promedio del Doctorado en Ciencias de la Educación, habiendo cursado y aprobado con diez, las dieciséis asignaturas en la Universidad Santander, de Zapopan, Jalisco. 

Sorteando hondos abismos, escalando empinadas cumbres, firmeza, serenidad e inquebrantable dedicación, Alejandra Rocha obtuvo el grado de Doctora en Ciencias de la Educación. Agradezco otra vez la alegría, sonrisa y lágrimas que mi primogénita ha vuelto a regalarme. Debo gratitud a ese vergel de pétalos, saturado de aromas, que es mi hija Ale.