DICHO POR ROCHA

Don Sergio García Ramírez deja con su partida un enorme hueco en el corazón de México, ejemplo de inquebrantable ética, probidad, trabajo sin pausa ni fatiga, fiel a sus valores como gran jurista, servidor público inspirador, reconocido e insigne maestro en todos los órdenes, defensor de los derechos humanos, reflexivo, ponderado, informado, metafórico. 

El 27 de junio de 2020 escribió al presidente, con entrega inmediata, lo siguiente: Me preocupa la discordia que está sembrando y la cosecha que puede producir. Usted, que tiene predilección por las citas evangélicas, sabe cual es el destino de una casa dividida. Las divisiones engendran tragedias. Por favor presidente: un gesto de concordia. Urge.

El 23 de diciembre de 2023 escribió sobre un hecho curioso: Cuando me disponía a viajar Roma desde el aeropuerto de la Ciudad de México, un militar identificó cierta señal peligrosa por los libros que formaban parte de mi equipaje. Hice notar al oficial mi extrañeza por este hallazgo. Luego reflexioné sobre la potencial letalidad de mis más de 50 libros.