Sota, Caballo y Rey

“El daño que se ha hecho nos obliga a permanecer en el poder; de lo contrario seremos destruidos”.

Es una sentencia que vale para la guerra, y la política.

El PRI no lo vió a tiempo. Se dio el lujo de simular que compartiría el poder. Fue su pecado, y también su penitencia.

La reforma política de Reyes Heroles con José López Portillo fue el primer paso.

Lo demás llegó por la venganza, por todos visto, de Luis Echeverría contra Porfirio Muñoz Ledo y Cuauhtémoc Cárdenas.

Carlos Salinas intentó recuperar el poder, pero Zedillo optó por una tercera vía, darle el poder al PAN.

Ambos fracasaron y el precio a pagar hoy en día es el retorno al más viejo PRI en la historia de México.

La comparación entre el sexenio de LEA, y AMLO, es que Echeverría es el AMLO que siempre quiso ser.

Y Claudia es lo que no pudo ser JOLOPO.