Sota, Caballo y Rey

El crimen e injusticia jamás inscrita, en la historia de nuestra constitución, está con todas sus letras inscrita en la misma constitución: es la prisión preventiva oficiosa. La cual se aplica ciega y a placer, basta con que manden a un MP a que te acuse de un delito de los incorporados como graves, para que vayas a la cárcel. No serás escuchado, no valdrá argumento. Es simple, solo te acusa, no necesita pruebas, vas a la cárcel. Inician un juicio en el que ese MP deberá probar la acusación y el acusado, si tiene dinero tendrá defensa, o le dará uno el estado. Por supuesto, querrá probar su inocencia. El asunto es que pasan años y no avanza el juicio tampoco hay sentencia, no ganas ni pierdes el caso, pero estás en la cárcel. Es uno de los mayores agravios que los legisladores le han hecho a los Mexicanos. Los gobernadores son felices con esta figura, pues te ponen una pistola en tu auto y asunto resuelto. Dejas de ser un problema. Lo pueden hacer con quien estorba, molesta o es una pequeña piedrita en el zapato. Se los aviso para que lo sepan y estén atentos. Hay otra figura: la prisión preventiva justificada, está se aplica por consigna y funciona con la complicidad del MP y el Juez, así esta César Duarte en la cárcel, así me pueden meter a mí y a cualquier chihuahuense. Además nadie puede permanecer más de dos años sin sentencia y hay más de tres mil en esas condiciones. Le importamos al estado? No, no le importamos, los gobernantes hacen lo que quieren unos muy mal otros peor pero hay quienes se pasan de todo sentido de humanidad. A partir de hoy, pongo mi libertad en manos de la sociedad, no importa qué digan si algo saben de mí, ya saben quien. La exigencia de cambiar las medidas cautelares a César Duarte, para seguir su juicio en libertad no va a desaparecer de esta columna. Pase lo que pase. La mejor defensa está en ustedes: la sociedad.

Posdata: por lo menos los señores del crimen actúan por una razón poderosa, pero el gobierno lo hace por política.