Sota, Caballo y Rey

Gobernador, Caudillo y presidente provisional de México entre el 1º de junio y el 30 de noviembre de 1920. Sota, Caballo y Rey, Fernando A Herrera Martínez. Tomó posesión del Ejecutivo, al triunfo del “Plan de Agua Prieta”cuyo movimiento era para derrocar a Venustiano Carranza, quien muere asesinado por militares obregonistas la madrugada del 21 de mayo de 1920. Obregón líder de la rebelión, logra hacerse del poder. Adolfo de La Huerta, al asumir de interino, inicia acciones para pacificar y como simpatizaba con Villa, logró que depusiera las armas. Villa y de La Huerta firman “El Pacto de Sabinas” un 28 de julio de 1920. El más temido de los Caudillos, El Centauro del Norte, acepta retirarse

a una vida normal, sin armas.

Sus peticiones quedan plasmadas en el pacto: 

Retiro a la vida privada del General Villa, sin armas ni ejército.

*La entrega en dación de servicios del “Rancho del Canutillo” de 25 hectáreas de tierra, con documentos de propiedad. 

*Una escolta de 50 dorados, elegidos por él mismo, de su ejército, pero que ahora dependerían de la Marina o de la Secretaría de Guerra y pagarían sus salarios. 

*El personal del ejército de Pancho Villa, recibiría parcela de tierra de 2 ha para vivir de trabajarlas, pero para el inicio recibirían apoyo de sueldo según su rango, por un año, para encarrilarse. 

*A los que desearán seguir en la carrera de las armas les darían lugar en el ejército respetando su rango.

En seis meses, Adolfo promulgó la primera ley de amnistía, que abrió la oportunidad a los rebeldes. También Inició la negociación para el pago de la deuda externa, la cual culmina, ya como ministro de hacienda con Obregón. También financia desde su gobierno la capacitación de Maestros y construye más Escuelas Normales Rurales. 4 años después pretendería ser Presidente, pero Obregón oprime militarmente su movimiento, asentado en Tabasco, y lo exilia a USA. Regresaría en 1935. Trabajaría con varios gobiernos en puesto de modesto nivel. Muere de causas naturales en México.

Restito:

Saludos al incordio de amigo, que siempre se alegra de verme, aunque envidie arete y Rolex.