SOLUCION. - Se dice y asegura que el tema del panteón municipal, ese que cualquier administración que se precie de serla debe tener resuelta, pudiera, en el caso de Parral, estar solucionado con una jugada de tres bandas, ¡negocio, sociedad y política!, ¡todo por el mismo precio!

PANTEONES. - En días como hoy, de celebración de muertos. Los deudos deben cargar con una pena adicional a la pérdida de un ser querido, se agrega el no tener un lugar digno para depositar los restos mortales de los seres queridos, ante la nula propuesta publica que deja todo en manos de los voraces mercantiles privados.

SOSPECHA. - El negocio mediante el cual se podría solucionar de una vez por todas el problema ya está en proyecto, se trata de lo que podría ser el nuevo panteón del municipio de Parral, solo falta ultimar los términos y condiciones. Las primeros que se inhumarían en ese sitio serían las lealtades y la ética.

AGREGADO. - La ubicación, del nuevo campo santo, según ha trascendido se ubicará al final de la zona industrial de Santa Rosa, por el camino que inicia en los campos 40-60, sitio donde en los últimos años se han instalado empresas madereras, de materiales de construcción y del ramo agrícola.

CONDICIONES. - De concretarse la negociación quedara como un monumento y ejemplo de cómo los intereses terrenales se anteponen a las lealtades de la política y hasta la amistad, sepultando con ellos el falso proyecto que buscaba hasta hace un año beneficiar a los parralenses con áreas deportivas, ofreciendo hipotecar los ingresos nominales del servicio público para regresarlo en obras deportivas, esas son pasado que se pierde en la desmemoria porque solo sirvieron de escalón para avanzar.

NEGOCIO. - Las lealtades del ayer se cambiaron por los negocios del presente y por consiguiente con las complicidades del futuro. La venta de un terreno que pudiera ser utilizado como área para panteón municipal ha cambiado las prioridades de la lucha social y política en la oposición.

NEGOCIA. - Eso si ha hecho muy bien la administración de la capital de lo bueno; ha logrado contaminar a por lo menos dos de sus detractores políticos inmiscuyéndolos en los negocios, condición que la suma de facto y los imposibilita para criticar y señalar.