Los calibres son diferentes, pero igual dejan la huella del orificio que traspasa la lámina, tienen tiempo así, igual la secretaria de comunicaciones no hace nada por reponerlos y muchos menos se conoce la detención de alguna persona como responsable de estos hechos.

En menos de 20 kilómetros son al menos 20 señalamientos que tienen la marca de la violencia impresa junto a la línea restrictiva de no rebasar sobre un fondo de pintura blanca o bien la limitante de precaución de una curva.

El numero de impactos es variable, van desde los que solo tienen uno, posiblemente en tributo a una mala puntería o los que muestran la certeza del tirador con mas de 25 orificios en un cuadrado de un cuarto de metro cuadrado.