Desplazamiento Forzado en el Seccional de Dolores, habitantes Rescatados por un Camión Urbano
Abandonan sus hogares ante la violencia.
sábado, 28 de diciembre de 2024
La situación de violencia e inseguridad en el seccional de Dolores ha llevado a sus pobladores a un desplazamiento forzado, sin que hasta el momento las autoridades municipales, estatales o federales hayan brindado el apoyo necesario.
El día de ayer como a las 7 de la tarde en un acto desesperado, los habitantes de la comunidad de Dolores encontraron una vía de escape a través de un camión urbano que cubre la ruta Culiacán-Dolores, el cual fue su salvación ante la situación crítica que enfrentaban.
Los pobladores, que clamaban por ayuda de las autoridades, se sintieron abandonados cuando no recibieron respuesta a sus múltiples intentos de comunicación. "Desde la mañana intentamos contactar a la presidenta municipal Ana Laura González y al Secretario del Ayuntamiento Edgar Luna, pero nunca nos contestaron. Los mensajes quedaron en visto y el tiempo seguía pasando sin que nadie llegara", comentó un lugareño que abordó el camión.
La tensión creció cuando un convoy del gobierno llegó a una zona conocida como "El Guardaganado", pero no descendió hasta el domo de la comunidad, donde los habitantes esperaban ansiosos. Sin medios de transporte propios y con los vehículos que habían salido ya repletos, la desesperación se apoderó de niños, jóvenes, adultos y ancianos. Ante la falta de respuesta de las autoridades, se vieron obligados a buscar alternativas.
Fue entonces cuando decidieron contactar a la línea de camiones que realiza la ruta Culiacán-Dolores. "Proponemos tomar otra opción, y fue así como encontramos una respuesta afirmativa. Aceptaron venir por nosotros", relataron. Al final, alrededor de 60 personas, incluidos adultos mayores y niños, lograron abordar el camión, dejando atrás sus casas, pertenencias, animales y objetos de gran valor sentimental.
El desalojo de la comunidad se realizó en un contexto donde ya no había acceso a alimentos ni gasolina, ya que las tiendas se habían cerrado debido a la inseguridad. Muchos de los que abordaron el camión no contaban con dinero suficiente para el pasaje y pidieron el boleto a crédito, reflejando la gravedad de la situación económica y emocional que enfrentan.
Mientras algunos habitantes permanecen en la comunidad, planeando salir en los próximos días, el escenario actual deja claro el sentido de urgencia y la necesidad de una respuesta gubernamental que garantice la seguridad de los pobladores de Dolores. La falta de acción por parte de las autoridades ha dejado a la comunidad en un estado de vulnerabilidad, enfrentando no solo el desplazamiento forzado, sino también la incertidumbre sobre su futuro.