Florerías en pandemia; La dualidad entre sobrevivir de los que se fueron y el reto de las ventas de los que sobreviven que han olvidado los detalles personales. La expectativa es que, para este 14 de febrero pueda haber un repunte.

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Los arreglos rojos, como muñecos, globos, monos de peluche están en los estantes, pacientes en espera de que alguien llegue y los adquiera para un ser querido.

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Son el mensaje de cercanía, amistad o simplemente para quedar bien. En los últimos meses esos detalles han tenido una pausa. Se han dejado para después, los románticos están en resguardado domiciliario y los que no lo son también… ¡todos!

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La convivencia pandémica en casa hace innecesarios estos mensajes, se olvidan o se dejen para después, para cuando no exista el riesgo de enviar un contagio oculto en un ramo de flores o impregnado en un muñeco o, porque no, en el ¡mensajero!

La afectación económica ha reducido la lista potencial de los clientes. Algunos porque ya no están en este mundo u otros porque la capacidad económica no les permite esos lujos, etc. Todos sumados constituyen el gran factor de restricción de las ventas.

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Las florerías son el testimonio sobreviviente de que eso ocurre, no es mito. La demanda en los arreglos florales y regalos con fines amistosos, románticos, de relaciones públicas o para cumplir han sido escasos. Los negocios se han sostenido con ventas fúnebres, en eso si hay repunte y en eso si ha influido la pandemia. ¡la letalidad es del 10 por ciento!

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Víctor Ortiz propietario de una florería local confirmo que las coronas y arreglos para difuntos han ocupado el primer lugar en sus ventas. Sin embargo, se muestra optimista de que en este 14 de febrero puedan volver a reiniciar.

Se trata de una afectación en cadena, no solamente para los comerciantes de arreglos, también para quienes cultivan las flores. Algunos agricultores han reducido su actividad, esto en el mejor de los casos, otros la han abandonado. Hay temor de no vender o que se desperdicie el producto.

En dos semanas más puede darse la puntilla de la reactivación, por lo menos la esperanza no se pierde, confirma el propio Víctor, quien tras de sí, en los estantes de su florería deja ver los símbolos de la esperanza, los rojos de la pasión y el amor impregnan la vista que se centra en muñecos, globos, cajas, toda la parafernalia que es requerida para un buen detalla catorcefebrerista.